Entrevista de Patrícia Ventura P
La Vanguardia

Todo empezó cuando Sergi Marzàbal, webmaster de profesión, se trasladó a Dublín y creó Catalans a Dublín, el embrión de Catalans al món, una web que cuenta ya con miles de usuarios, está presente en 117 lugares alrededor del mundo y tiene como principal función poner en contacto a catalanes que viven en el extranjero. Una amplia red a través de la que se pueden consultar noticias de distintos países, averiguar en qué locales de los enclaves más recónditos del planeta se emiten los partidos del Barça o se cuelgan posts y enlaces para compartir información que puede resultar útil a todos aquellos que desean conectarse entre sí en su idioma pese a vivir lejos de casa. Internet acorta distancias y Sergi aprovecha todo este potencial en su proyecto.

Qué echabas tanto de menos que te empujó a crear Catalans al món?
Vivía en Dublín y extrañaba sobretodo hablar en catalán. Al crear la primera web solo conocía a cuatro personas pero teníamos que ser más para que funcionara. Quedábamos par ver partidos de Barça.

O sea que el Barça tuvo un papel importante
Sí lo tuvo. Si quieres encontrar catalanes en cualquier país, ponte una camiseta del Barça. No serás del Espanyol, no?

Así que conseguiste lo que echabas de menos
Sí, pero es delicado porque al vivir en el extranjero quieres integrarte y corres el peligro de montar un guetto de catalanes porque es lo más cómodo. Siempre lo he intentado evitar.

¿Cómo?
Incluyendo a la gente del lugar en tus planes y proyectos. ¿Sabes que el presidente de la penya blugrana de Dublín es irlandés?

¿Tenéis relación con los casales catalanes?
Es una institución venerable pero para mí está desfasada. Los casales están hechos para el siglo XX. No tengo nada contra los casales y de hecho hay algunos que tienen contacto con nuestra web. Antes era la única forma de coincidir pero con internet las distancias se han acortado mucho, los casales no se han adaptado y ponerse en contacto a través de la web es mucho más fácil.

¿Cómo llegas crear las 117 webs que componen Catalans al món?
Después de llegar a los 1000 usuarios en Dublín una persona me propuso crear otra web en Berlín y eso hizo que se me encendiera la luz. Monté la de Berlín y las uní en una sola a partir de la que se acabó creando la red que es ahora.

¿Cuánto tardas en crear una web?
Una hora

¿Cómo se financia el proyecto?
Lo asumo yo de momento pero a veces supone un problema y por eso busco formas de financiación

¿Por qué has aceptado asumir este gasto hasta ahora?
Pedir dinero a la gente no funciona. Si tienes que montar una cena o cualquier cosa con dinero de otras personas al cabo de poco tiempo tienes a casi todos enfadados y por lo poco que podía pedir, prefiero asumirlo yo, tener el control e intentar lograr financiación por otros medios, y eso no pasa por pedírselo a los usuarios.

¿Cómo coordinas el contenido?
Hay editores. La última web que me pidieron fue en Singapur. Encuentran Catalans al món por los buscadores porque está bien posicionado -en catalán es más fácil posicionar- y entonces se ponen en contacto. A partir de ahí este editor pasa a hacerse cargo del contenido relacionado con su país.

Una red tan amplia deber dar lugar a muchas anécdotas
Fliparías con los mails que recibo: “Hola, soy un pastor de cabras y necesito ir a Sidney”.

O sea que te contactan antes de viajar a un país
Sí, tanto particulares como medios de comunicación. Una vez me localizaron los del programa Afers Exteriors de TV3, para dar con catalanes del lugar. Yo les pedí el mail a mis usuarios y una vez obtuve su permiso, lo facilité a TV3.

Has creado una gran comunidad
Cada vez somos más y coordinar la comunidad se parece bastante a llevar una constitución virtual. Quién tiene derecho a formar parte de Catalans al món? Quién es catalán? Hay que marcar reglas porque también hay gente que no se sabe comportar. No siempre es agradable. Nos enteramos de muchas cosas, por ejemplo supimos que los catalanes que estaban en Japón tras el terremoto no recibieron ninguna ayuda de la embajada, todo lo contrario que los de otros países. A los franceses les enviaron 12 mails en los días que siguieron al seísmo dándoles información detallada sobre los pasos a seguir. A los españoles no se les dijo absolutamente nada durante toda la semana siguiente al desastre.