A pesar de que un chileno esté a miles de kilómetros de su país natal, la patria y el espíritu dieciochero lo llevan en el corazón. Es por eso, que en todos los continentes, el fin de semana que acaba de pasar se bailó cueca, se comió empanadas, y se cantó el himno nacional. Este cartel anuncia las fiestas patrias en Barcelona.