Catalanes muy ecuatorianos

¿Sabía que el alcalde de la ciudad ecuatoriana de Guayaquil, Jaime Nebot, es nieto de catalanes? Pues sí, lo es. Y no es de extrañar si recordamos las migraciones que hace algunos años se dieron de España hacia Latinoamérica y que ahora se dan en el sentido contrario. La integración y la fusión entre la cultura de acogida y la de llegada se da tarde o temprano. Una prueba de ello es el Casal Catalá que hay en Guayaquil y en Quito.

Escribe: Adelaida Villamil Suárez
Ocio Latino

Esta frase en un cartel “Jo aprenc català…” puede pasar desapercibida si se lee en una parada de autobús o en cualquier esquina de alguna población española. Pero encontrar esta nota en una calle de Guayaquil llama la atención. Por eso no pude evitar seguirle el rastro y conocer quién estaba interesado en enseñar dicha lengua española, y también quiénes estaban interesados en aprenderla. Lo que me encontré fue la sede del Casal Català de Guayaquil. Al averiguar de qué se trataba pude entender un poco más el proceso migratorio actual.

Casales con objetivos

Los casales son comunidades de catalanes en el exterior. En el caso de Guayaquil también actúa como una especie de embajada cultural de Cataluña. En abril de 1983 un grupo de catalanes residentes en dicha ciudad ecuatoriana decidieron fundar el Casal para tener un punto de encuentro, para ayudarse entre ellos y no perder sus costumbres. Con el tiempo los descendientes de los catalanes que nacieron en Ecuador han encontrado en este casal un lugar adecuado para mantener los vínculos con los orígenes de sus padres. Además, se ha convertido en un referente fundamental para los ecuatorianos que quieren emigrar a España, pues allí se pueden acercar a la realidad de Cataluña. Algo muy parecido a lo que se vive hoy en España, pues no es difícil encontrar grupos de ecuatorianos o de inmigrantes en general que se reúnen los fines de semana en un mismo lugar para compartir su comida, su música, su folclore. Pero el Casal de Guayaquil no se quedó simplemente en un lugar de encuentro.

Hoy en día esta institución tiene 200 miembros. El requisito para formar parte de ella es simplemente darse de alta y pagar la cuota de mantenimiento. El primer jueves de cada mes los socios se reúnen para planificar diferentes actividades culturales, sociales y benéficas. Ya hay algunas fechas que son institucionales, como la del 11 de Septiembre, en que se celebra la Diada Nacional de Cataluña, o la del 23 de Abril, día de Sant Jordi. Ambas se celebran por todo lo alto.

Del catalán al kichwa

Pero así como hay ecuatorianos hijos de catalanes interesados en aprender la lengua de sus padres, también hay españoles que quieren aprender Kichwa. Àngels Custoja Ripoll es una de ellas. Nació en Terrades (Girona), y ahora vive en Guayaquil, la ciudad natal de su esposo, Marcos. Esta profesora de Historia del Arte y Patrimonio Cultural en varias universidades de Guayaquil y miembro del Casal tiene muy claro que quiere aprender la lengua
indígena. “Los catalanes tenemos un fuerte sentimiento de identidad que exteriorizamos en primer lugar a través de la lengua. Por ello creo que un elemento imprescindible para integrarse bien a la tierra de acogida es aprender su lengua. En el caso de Ecuador, el kichwa no es la lengua hablada por todo el país, sólo lo es por la comunidad indígena mayoritaria, es por ello que no todos los ecuatorianos se identifican con ella ni la valoran. A pesar de ello, creo que forma parte de la identidad cultural del Ecuador, pues gran parte de la población es mestiza y el kichwa constituye una parte de sus orígenes.

Clases de catalán

Aunque en principio se dictaban los cursos con el fin de mantener la lengua entre los descendientes de los catalanes, hoy acuden a las clases los hijos de emigrantes ecuatorianos que se acogen a la reagrupación familiar, así como los descendientes de catalanes que regresan a la tierra de origen de sus padres, ambos en busca de un mejor futuro.

La dirección del Casal Catalá en Guayaquil es:
Primero de Mayo, 104 y Pedro Moncayo, Tel.: +593 4 231 15 80 – Fax: +593 4 235 40 56 www.casal.org.ec
En Quito también hay un Casal Catalá, y está ubicado en Av. de la Prensa, 3452 Tel.: +593 2 225 61 75

De Guayaquil a Barcelona

En Barcelona nos encontramos con Marcos Efraín Millán Traverso, un guayaquileño que es miembro del Casal de su ciudad y que, gracias a éste, consiguió una beca para hacer una Maestría en Telemática en España. Este joven ecuatoriano nos acercó a su “embajada cultural”.

Ocio Latino: ¿Desde cuándo eres miembro del Casal de Guayaquil, y por qué?

Marcos: Desde el 2002, por mi esposa que es española y quería mantener sus vínculos con Cataluña desde Ecuador.

O L: ¿Qué ha representado para ti formar parte del Casal?

M: La oportunidad de conocer y entender la realidad catalana, y colaborar con las diversas actividades. Además he podido conocer gente de otros lugares del mundo, disfrutar de una beca de postgrado en la UPC (Universidad Politécnica de Catalunya), y representar al Casal Català de Guayaquil en los encuentros mundiales.

OL: ¿Quiénes se benefician de las becas?

M: Todos los jóvenes miembros del casal con un mínimo de antigüedad de 1 año. Para ser miembro hay que inscribirse, colaborar con las actividades y estar al día en la cuota de socio.

OL: ¿Tienes algún compromiso con el Casal luego de concluir la beca al regresar a Ecuador?

M: Sí, tengo el compromiso de difundir y aplicar los conocimientos adquiridos en beneficio de mi país y del Casal. Otro objetivo es ser el relevo generacional de las actividades en el Casal.

OL: Hay quienes critican que los ecuatorianos, cuando llegan a España, forman guetos. Pero ¿no fue en cierta medida lo que hicieron los catalanes que llegaron a Ecuador?

M: Creo que (la adaptación) es un proceso que toma mucho tiempo. Para mí es natural que las personas inmigrantes llegadas a un país extraño busquen estar con sus compatriotas y tengan el deseo de sentir y practicar sus costumbres. Sin embargo, también es natural que los inmigrantes se adapten y se integren al lugar de llegada. Tanto es así que en Ecuador, con el tiempo, los descendientes se sienten más guayaquileños que catalanes. Ahí tenemos el ejemplo del alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, descendiente de catalanes, y no sería extraño que los descendientes de ecuatorianos nacidos en España con el tiempo se sientan más españoles que ecuatorianos.

OL: Me imagino que Marc, tu hijo de 2 años, ya es miembro del Casal.

M: El niño fue concebido en Ecuador y nació en Cataluña (tiene doble nacionalidad), y es el miembro más joven del casal. Esperamos que él sea un claro ejemplo de respeto a los orígenes e integración cultural. Tiene como lengua materna el catalán pero como vivimos en Ecuador crecerá bajo las tradiciones y costumbres guayaquileñas.