En el siglo XVIII

LA PURÍSIMA CONCEPCIÓN FUE EL EPICENTRO DEL CRECIMIENTO AGROINDUSTRIAL Y COMERCIAL DE GUAYANA EN EL SIGLO XVII

Los Capuchinos Catalanes aprovechaban las riquezas y facilidades que aportaban las raudales del Caroní, muy cerca de donde hoy día se encuentra la Central Hidroeléctrica Macagua de CVG Edelca, empresa que vela por su cuidado y recuperación.

La Misión de la Purísima Concepción del Caroní, consolidada en 1724, fue concebida como la Casa Rectora del resto de las misiones que los Capuchinos Catalanes fundaron en la región, y por mucho tiempo fungió como el centro donde se desarrolló una de las experiencias religiosas más interesantes y ricas de la historia colonizadora de la región, además de ser el lugar de confluencia de las principales fuerzas productivas de la época.

Los Capuchinos Catalanes se reconocen por haber instaurado en la región un sólido gobierno misional, sustentado en el desarrollo económico obtenido a partir del establecimiento del hato ganadero, su esmerada atención por las artesanías, la agricultura y la introducción en esta tierra de la forja catalana, con la cual desarrollaron una rudimentaria pero eficiente industria del acero, primera experiencia de este tipo en Guayana.

La influencia de estos misioneros y su proyección en la historia contemporánea se evidencia con la existencia hoy en día de los poblados Guasipati y Tumeremo, fundados por los Capuchinos para defender los intereses de la Corona Española en los territorios del sureste del país, durante las confrontaciones con Inglaterra.

En la Misión de la Purísima Concepción del Caroní se centraba toda la actividad productiva de la región, logrando una alta tasa poblacional en sus momentos de mayor resplandor, a inicios del siglo XIX. A finales de ese período, por el ataque de piratas corsarios ingleses y la Guerra de Independencia, la misión fue abandonada por los Capuchinos.

La producción de casabe, cuero seco y ganado sustentaba la actividad misionera, que se extendía desde la Angostura hasta el Bajo Orinoco por el este y hasta el río Amazonas por el sur, lo que les dio gran movilidad e independencia para el desarrollo de sus actividades.

CONSTRUCCIÓN ATÍPICA

La construcción de esta Misión es particularmente interesente, ya que no se asemeja a ninguna otra de tipo religioso de la época en Venezuela, lo que le otorga a esta edificación valor agregado y sigue siendo motivo de estudio para los especialistas.

La construcción de la torre del campanario es un caso único de torre en línea con el testero, ya

que para le época, lo común era colocarla en la fachada. Esta Misión fue levantada en ángulo, aprovechando como base para dos de sus paredes los mismos muros que encierran la sacristía. La otras dos paredes que conforman el edificio central de la misión, se apoyan sobre troncos de madera incrustados en los muros.

Ubicada a la margen derecha del río Caroní, específicamente al borde del embale de Macagua, la Purísima Concepción es una obra de gran belleza, para cuya realización se utilizaron materiales propios de la región, dándole un aspecto especial a su diseño, lo que la convierte en evidencia palpable de la rica historia colonial de Guayana.