El País Vasco y la inmigración

Leemos en la revista Imagen Latina que asciende a 43 millones de euros lo que está invirtiendo el País Vasco en la integración de los inmigrantes de todos los orígenes. Todas las poblaciones de más de 20000 habitantes en la comunidad están obligadas a contar con albergues específicamente destinados a acoger a los extranjeros sin techo, y las poblaciones menores deberán pagarles una pensión. El programa prevé también un estipendio mensual de 220 euros por razones humanitarias, que pueden llegar a más de 400. Todo ese dinero, distribuido entre los 40000 inmigrantes que se calcula que habitan en la comunidad (11000 de ellos sin papeles), representa un gasto proporcional de seis veces el destinado a estos asuntos en Madrid. El programa incluye también una campaña de marketing que muestra a colombianos, senegaleses y extranjeros de todo origen con atuendos y sombreros vascos, (el 60% de los inmigrantes en el País Vasco son latinoamericanos) Según Javier Madrazo, consejero de Vivienda y Asuntos Sociales del gobierno autonómico, la única motivación de esta asombrosa política es la solidaridad. Otros políticos sostienen que los vascos están provocando al gobierno central asumiendo responsabilidades sobre temas que tradicionalmente son competencia de Madrid.


El inmigrante, tenga papeles o no, tiene derecho a un trato igual, dentro de las competencias de la comunidad autónoma“. Con esta frase, Omer Oke, director de Inmigraciones del gobierno del País Vasco, explicó el espíritu de la política de integración de nuevos habitantes en esa región.