Joan Manuel Serrat, el embajador de Cataluña en América Latina, recibió ayer 1 de marzo, en Buenos Aires, la Orden de Mayo en el grado de Comendador, una distinción que otorga la Cancillería a quienes no son funcionarios o jefes de Estado.

El Nano, muy emocionado, aseguró que la distinción, que se da a extranjeros, es en su caso “una excepción. No me siento en lo absoluto extranjero, porque nunca nadie me trató como a tal desde el día que llegué a esta tierra. Un hombre quiere aquello que conoce, a lo que se integra, y yo me siento, con el permiso que me da el cariño que me demuestran, ligado al pasado, al presente y al futuro de la Argentina”.

El músico señaló: “Estoy con el país en su dura batalla contra las organizaciones económicas internacionales, ya que los ciudadanos esperan una respuesta que no olvide sus necesidades”. Y criticó la política migratoria española “porque un país de emigrantes como España debería recordar que nuestros abuelos fueron recibidos aquí con los brazos abiertos”.

Músicos, actores, escritores y humoristas argentinos se unieron, junto con Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, para aplaudir a Joan Manuel Serrat, a quien reconocieron como parte de la cultura argentina.