Entre los muertos que han dejado hasta el momento los atentados terroristas perpetrados el pasado jueves 11 de marzo contra la red ferroviaria de Madrid hay al menos 24 extranjeros de 12 nacionalidades distintas, entre ellos varios latinoamericanos, según informaciones del Ministerio de Interior Español.

El hasta ayer presidente del gobierno español, José María Aznar, anunció la regularización de las víctimas inmigrantes que pudiesen estar en situación irregular en España, así como la de sus familias. A quienes lo soliciten se les otorgará la nacionalidad española.

La embajadora de Colombia en España, Noemí Sanín, informó de la muerte de por lo menos tres colombianos, entre ellos, Gloria Inés Bedoya y Jhon Jairo Ramírez Bedoya, quienes, aclaró, no tienen parentesco entre sí. Sanín señaló que su despacho se encargará, si los familiares lo piden, de colaborar en el proceso de repatriación de los cadáveres.

El canciller de Ecuador, Patricio Zuquilanda, confirmó a Neil Fernando Torres Mendoza, como la primera víctima mortal oriunda de su país en los atentados. Según la información obtenida por la Cancillería, Torres era originario de Guayaquil, trabajaba en el área de la construcción y tenía sus documentos en regla.

El cónsul de Chile en Madrid, Rodrigo Quiroga, confirmó la muerte del obrero de la construcción chileno Héctor Bravo Figueroa, quien vivía en España desde hace seis meses y cuyo cadáver fue reconocido por su esposa. En los atentados también sufrieron heridas leves el periodista chileno Gastón González y sus dos pequeños hijos.