Montserrat Bacardí recopila lo que fue la vida de los catalanes en Argentina a través de las historias que le contó Fivaller Seras
JULIÀ GUILLAMON – Culturas La VanguardiaFivaller Seras era la memoria de los catalanes en Argentina. Cuando le conocías, en la librería D´Artagnan, de la calle Ayacucho, después de hablar con él un rato, te entraban ganas de escribir. Es lo que le pasó a Montserrat Bacardí. Llegó a Buenos Aires para estudiar las traducciones de Jordi Arbonès (Bacardí es profesora de la facultad de Traducción y de Interpretación de la UAB), conoció a Fivaller y vio la necesidad de reunir las cosas que contaba en un volumen de memorias. Justo a tiempo. El gran Fiva falleció el pasado 27 de abril, a los setenta y nueve años, cuando el libro ya estaba en la imprenta. Catalans a Buenos Aires contiene una gran cantidad de informaciones que, sin la transcripción de Bacardí, se habrían perdido. Sobre las instituciones catalanas en Argentina: el Montepío de Montserrat, el Casal Català o el Comitè Llibertat, que durante la Guerra Civil mantuvo dos residencias de niños refugiados en Catalunya. Sobre la política del exilio, con un fragmento impagable en el que Fivaller recuerda el encuentro con Tarradellas y lo compara con Perón. Sobre la vida familiar de los Seras-Lleonart. El abuelo Lleonart desembarcó en Argentina tras la exposición de 1888, el padre para huir de las quintas. Pere Seras tuvo un papel relevante en la llegada clandestina de Macià, en barca, por el Río de la Plata, en 1928. El grupo de Pere Seras y de Hipòlit Nadal i Mallol, editor de la revista Ressorgiment,se caracterizó por un catalanismo acérrimo, intolerante con las medias tintas. De ahí la distancia respecto a las patums que Fivaller manifestaba en privado, a menudo de manera bastante agria. Francesc Cambó, Margarida Xirgu, Jaume Pahissa o Antoni López Llausàs apenas aparecen en estas páginas, en las que, en cambio, se trata con cariño a muchos catalanes de a pie, consagrados a la vida de la comunidad, con una atención especial a los que, como Jordi Arbonès, llegaron en los años cuarenta y cincuenta con la emigración económica. …
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