La inmigración y el empleo ¿Bajan las oportunidades de trabajo de los españoles por la llegada de inmigrantes? No!.

Esta es la conclusión a la que han llegado Raquel Carrasco, profesora de la Universidad Carlos III y Carolina Ortega, ayudante de investigación en Fedea.

Según el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), los problemas derivados de la creciente inmigración representan la cuarta preocupación de los españoles, tras el paro, el terrorismo y la inseguridad ciudadana. Dicha inquietud encuentra su justificación en los grandes flujos de inmigrantes llegados a España durante la última década. En 2001 había 1,6 millones de inmigrantes en una población total de 41,7 millones de habitantes. Los datos aportados por los padrones de 2002 y 2003 elevan dicha cifra hasta 1,92 y 2,7 millones de inmigrantes, respectivamente.

Los resultados de la invesgigación sobre el trabajo para el caso español indican que las oportunidades de empleo de los trabajadores nativos no se ven afectadas de forma significativa por la inmigración. Este pequeño efecto de la inmigración sobre las oportunidades laborales de los trabajadores españoles sugiere que los inmigrantes tienden a ocupar empleos en regiones y sectores de actividad en los que no existe competencia directa con los trabajadores nacionales.

Este resultado tiene algunas implicaciones interesantes que contribuyen al debate sobre los posibles efectos de la próxima legalización de trabajadores extranjeros ilegales en España. Tal medida, que se calcula afectará a cerca de 500.000 inmigrantes ilegales, implicaría un aumento de un 30% en la proporción de inmigrantes legales. A la luz de las cifras obtenidas en el estudio mencionado, este proceso de amnistía resultará en una disminución de la tasa de empleo de los trabajadores españoles de solo un punto porcentual, esto es, desde su nivel actual de 62% hasta el 61%.