Experiencia catalana para reformar el centro de la capital colombiana
Mariana Suárez Rueda
El Espectador

Desde que los españoles diseñaron las primeras manzanas del centro de Bogotá, por sus calles han marchado millones de personas, desde los salones de sus edificaciones más simbólicas se ha manejado el destino del país y feligreses de todas las regiones han peregrinado a sus iglesias. El centro guarda la memoria de los sucesos más relevantes de la historia de Colombia. Y como hace 467 años nuevamente son los españoles quienes están detrás de un proyecto de rediseño del corazón de la ciudad.

La historia comenzó en los primeros meses de 2004 cuando el Departamento Administrativo de Planeación Distrital, por intermedio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), escogió a la empresa española IDOM como asesora en la elaboración del Plan Zonal del Centro. Durante un año, el consorcio trabajó en un método de diseño basado en el aprovechamiento de ventajas como los cerros orientales, Ciudad Salud y La Candelaria.

La subdirectora de Planeamiento Urbano, Celina Rincón, explica: “El aporte de los consultores españoles fue enfocado a la planeación de una ciudad que vaya más allá de lo físico o de la organización de unos usos, para lograr potenciar sus valores como centro competitivo”.

Una de las conclusiones del estudio de IDOM es que existe el desaprovechamiento de la infraestructura, especialmente por la subutilización de edificios, en su mayoría habitados únicamente en los dos primeros pisos o, en el peor de los casos desocupados.

La única solución para evitar la expansión indiscriminada de las ciudades es la reconstrucción de sus zonas más antiguas, abandonadas y desaprovechadas. Según el director del Archivo Distrital, Germán Mejía: “La experiencia histórica muestra que lo mejor es reconstruir lo construido conservando el patrimonio histórico”.

Inversión española

Los españoles no sólo participaron en el rediseño del centro, también se han mostrado interesados en invertir a gran escala en proyectos de renovación. En este momento hay una propuesta radicada en la Corporación La Candelaria para construir residencias de estudiantes estrato tres en una de las manzanas del Eje Ambiental.

Según la directora de Renovación Urbana, Patricia Rentería: “Esto implica llegar a un acuerdo sobre el modelo de gestión. La idea es promover proyectos con los españoles para fortalecer el tema de la vivienda y la cultura en el centro”.

El 7 de septiembre, en la Corporación La Candelaria, se definirá, en un encuentro con el grupo inversionista, si se firma o no el proyecto, debido a que las zonas que están interesados en construir se encuentran habitadas y es necesario comenzar un proceso de ajuste de terrenos.

Por otro lado, Renovación Urbana, entidad distrital, también está organizando concursos internacionales de diseño en el borde del Parque Tercer Milenio y el Eje Ambiental. “En estas áreas seguramente van a participar los españoles con proyecciones similares a las de Barcelona”, aclara Rentería.

Experiencia catalana

¿Por qué el interés español en la renovación del centro de la ciudad? Los españoles vivieron en algunas de sus ciudades más importantes una renovación arquitectónica radical. Esa experiencia les mostró lo valiosa que puede ser una inversión en este sentido.

En Barcelona, por ejemplo, el desarrollo del Plan de Rehabilitación Integral, que comenzó en 1987, incluyó diferentes programas de intervención: urbanismo, vivienda, seguridad, bienestar social, revitalización económica, movilidad, accesibilidad, equipamiento e infraestructuras. El costo de este proyecto, apoyado por la Unión Europea a través del programa Life, ascendía hasta 1994 a 86.000 millones de pesetas.

Las similitudes en la configuración de la Ciutat Vella de Barcelona con las del centro de Bogotá, como la residencia de habitantes de todos los estratos socioeconómicos y la peatonalización de algunos sectores, facilitaron la labor de IDOM para contribuir al rediseño de un centro que apunte al mundo, pero que sea capaz de combatir la problemática social.

EL PROPÓSITO

La inversión del Plan Zonal del Centro no solo será por cuenta de los españoles. Se tiene previsto que el BID autorice un crédito por 10 millones de dólares, que el sector privado haga una inversión aproximada de 1,5 billones de pesos, que el Distrito destine dentro del Plan de Desarrollo un aporte significativo y que el mismo mejoramiento del centro, gracias al Plan Zonal, permita la reactivación económica del sector y de esta forma también se generen más recursos .

La participación española, el aporte de los habitantes de las localidades que conforman el centro (Santa Fe, Mártires y Candelaria) y la participación de inversionistas privados permitieron que el Plan Zonal del Centro esté a punto de convertirse en un decreto, que firmará el alcalde mayor, Luis Eduardo Garzón, antes de dos meses.

Para 2038, fecha proyectada para la consecución del Plan Zonal, se espera que el centro se haya repoblado, sus índices de inseguridad hayan disminuido y su infraestructura esté siendo aprovechada.

El proyecto

“Por un centro competitivo sin indiferencia” es el lema del Plan Zonal del Centro, que tiene como objetivo la renovación urbana, el aprovechamiento de la infraestructura y la revitalización del patrimonio cultural. Durante el proceso de elaboración participó la comunidad, en cuatro audiencias públicas programadas en las localidades de Teusaquillo, Candelaria, Santa Fe y Mártires, en donde se presentaron diferentes propuestas de renovación para el centro. El Plan Zonal está compuesto por seis políticas que incluyen su integración con la ciudad-región, el mejoramiento de la calidad de vida, la atracción de inversión privada, el fortalecimiento de la vivienda y el mejoramiento de su imagen.