Especial Bicentenario
Uruguay
El próximo domingo 27 de febrero de 2011 se dará inicio a la primera actividad oficial del Bicentenario Uruguay. La misma tendrá lugar en la rambla de la ciudad de Mercedes (Soriano), donde se desarrollarán los festejos conmemorativos del Grito de Asencio. La zona contará con un área de recreación y deporte, una plaza gastronómica y tres escenarios a lo largo de un kilómetro y medio, donde se presentarán artistas consagrados, así como los nuevos exponentes de la música popular uruguaya.
¿Qué se conmemora?
Con motivo de la celebración del Bicentenario del Proceso de Emancipación Oriental enmarcamos los festejos en un espacio de libertad, igualdad, justicia y solidaridad que convoque a los uruguayos más allá de toda frontera a recordar juntos un momento de su historia y a proyectar su futuro. Estos valores fundamentales nos permitirán repensar nuestras identidades en la ocasión de rememorar aquellos hechos que durante el año de 1811 formaron parte de los procesos regionales que determinaron, a través de distintos ensayos de organización política, la formación de nuestro país y de otras repúblicas en la región. Estos años de conmemoración nos permitirán afirmar nuestro sentido de pertenencia como sociedad uruguaya y asegurar la integración de las diversas identidades que nos caracterizan. Todo ello se suma a la idea de construcción de la república, como uno de los principales fundamentos de la tradición del artiguismo que queremos sostener aún en nuestros días.
Por tratarse de valores que surgen de nuestro pasado histórico, están presentes en la actualidad y nos inspiran para la construcción de un futuro más integrador, próspero y de avanzada.
En la conmemoración recordaremos acontecimientos como lo fueron en 1811, el “Grito de Asencio” que marcó el comienzo de la insurrección de este lado del Uruguay (28 de febrero), la Proclama de José Artigas a sus Compatriotas, desde el Cuartel General en Mercedes (11 de abril), la Batalla de Las Piedras (18 de mayo) que tuvo como consecuencia el sitio a la ciudad de Montevideo, la Asamblea de la Quinta de la Paraguaya en la que José Artigas fue elegido como Jefe de los orientales (10 al 23 de octubre) y su culminación en el “Éxodo” entre el 23 de octubre y las primeras semanas de diciembre en que los orientales finalmente cruzaron el río Uruguay para instalarse en el Ayuí.
En esta conmemoración se espera la participación de los actores de los procesos del pensamiento y de la construcción política, del mundo del trabajo, de la educación, de la creación artística en todas sus manifestaciones, del deporte, de las comunidades locales y de los uruguayos en el exterior.
Las celebraciones y festejos que haremos fortalecerán nuestras identidades porque nos proponemos reflexionar sobre la larga búsqueda de doscientos años hasta llegar a ser quienes somos. Será una ocasión para reafirmar el respeto por nuestras diferencias así como la posibilidad de encontrar factores de comunidad que nos permitan participar de diversos procesos sociales. Como ocurrió durante el Éxodo, en el que marcharon mujeres y hombres de la ciudad, de las villas y del campo, comerciantes y hacendados, esclavos y negros libres, zambos, criollos pobres e indios incorporados a la sociedad colonial o en sus comunidades autónomas, que encontraron en esos procesos sociales y políticos una oportunidad para resguardar sus posesiones, encontrar un espacio de poder político, cambiar su condición o participar de una esperanza de libertad.
Libertad, igualdad, justicia y solidaridad son principios que nos integran porque respetamos las diferentes concepciones que tiene cada habitante del país y porque nos permiten disfrutar, sin temor a las discrepancias, de la convivencia y de la construcción colectiva.
Así la celebración del Bicentenario será de todos y de cada uno de nosotros, sean cuales fueren los ideales que podamos sostener, las creencias individuales y las maneras diversas de interpretar nuestra historia. Será un tiempo en el que cada ciudadana y cada ciudadano podrán verse a sí mismos, reflexionar sobre aquello que los hace sentir entre iguales y les posibilita vivir integrados en la comunidad de los uruguayos dentro y fuera del país.
Una historia para reflexionar:
Los procesos que culminaron con la formación de de nuestro país han construido formas de pensar y hábitos culturales que se identifican con nuestro carácter y con una cultura nacional. Este núcleo de ideas y sentimientos comunes son los que nos consolidan en la diversidad y en la unión. Nos han dado la entereza y la valentía necesarias para que las sucesivas generaciones de uruguayos pudiéramos enfrentar, a través del tiempo, muchas situaciones adversas.
Por estas razones es importante reflexionar sobre nuestra Historia, conocer aquellos hechos que algunos consideran fundacionales de la nacionalidad mientras que otros los enmarcan en diversos procesos de organización de los estados en la región rioplatense, recuperar las distintas identidades étnicas y sociales de las personas que participaron de la revolución en múltiples modalidades, generar pensamiento crítico sobre el pasado, debatir con respeto por todas las opiniones y todas las visiones particulares e individuales y, finalmente, también es importante divulgar nuestras particularidades ya que nos caracterizan y enorgullecen.
Un presente para vivir:
En estos doscientos años se ha construido una sociedad con un sentido de pertenencia a nuestro suelo, a nuestro pasado y a ciertos comportamientos culturales que nos son comunes, “que nos permiten ser de un modo parecido pero ligeramente diferentes, según la visión que cada uno tiene del mundo”.
Entendemos hoy que es necesario incrementar ese sentimiento, fortalecer la libertad, la independencia y la construcción permanente de nuestro ser colectivo: otorgar este sentido a los festejos en el camino del respeto a la diversidad y en el disfrute y el compromiso del ciudadano respecto del presente del que es protagonista.
Por estas razones tenemos que celebrar, respetar la identidad diversa de colectividades, grupos y personas, apreciar los cambios constantes porque ellos nos permitirán continuar desarrollándonos como una sociedad con características culturales propias.
Un futuro para proyectar:
Las oportunidades para construir y transformar exigen adaptación a los cambios, reconocer que vivimos en un país que otros construyeron así como nosotros construimos para las nuevas generaciones. Asimismo estas oportunidades exigen una actitud colectiva de participación y reconocimiento en lo que tenemos en común, que nos identifica y distingue pero que nos une también a otros pueblos en la región, en el continente y en el mundo, en la oportunidad del Bicentenario de aquellos procesos políticos que conmovieron a Europa y América en el lapso de unos pocos años.
El futuro como creación desde el presente, según el pasado histórico que es necesario revalorizar, es posible con la participación de todos. Seremos y nos transformaremos de continuo sin perder la personalidad colectiva ni la convivencia republicana.
Por lo tanto para un país en crecimiento, también es importante forjar posibilidades de trabajo, tener motivos para la esperanza, educar para un pensamiento crítico, autónomo y con futuro, favorecer la investigación, la innovación, la justicia y el respeto por la persona y la diversidad en todos los órdenes de nuestra vida social.
Con motivo de la celebración del Bicentenario del Proceso de Emancipación Oriental, enmarcamos los festejos en un espacio de libertad, igualdad, justicia y solidaridad que convoque a los uruguayos más allá de toda frontera a recordar juntos un momento de su historia y a proyectar su futuro.
Comisión Bicentenario
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