El 18 de octubre pasado, se hizo la presentación oficial de Fedelatina, Federación de Entidades Latinoamericanas de Catalunya. Esta nueva entidad, que se presentó en el Centre de Cultura Contemporània de Barcelona, aspira a influir sobre la sociedad catalana y pretende entre otras cosas cambiar la ley de Extranjería para facilitar la regularización y la normalización de ese colectivo que sólo en Catalunya representa a más de 300.000 personas.

Fedelatina pretende ser un lobby capaz de presionar a la Administración, pero también de ser un interlocutor válido para los políticos. Y como prueba de esas intenciones se presentó de la mano de los representantes sindicales de UGT y CC.OO.

A su vez también existe Fasamcat, -Federación de Asociaciones Americanas en Catalunya-. “Fundada en noviembre del año 2001, nace como respuesta a las crecientes inquietudes organizativas de los colectivos de inmigrantes latinoamericanos, cuya presencia en Cataluña en los últimos años ha aumentado notablemente. Su intención siempre ha sido la de servir de plataforma de encuentro para canalizar, asesorar y coordinar los esfuerzos de las diversas asociaciones latinoamericanas en cada uno de sus ámbitos de interés (cultural, deportivo, laboral, salud, lúdico, legal, integración), sirviendo de interlocutor válido ante las instituciones públicas y privadas de Cataluña”.

Según Fedelatina, Fasamcat está dedicada más a la ‘cooperación’.

Aunque ya existen otras federaciones de asociaciones de inmigrantes, como las chinas o las senegalesas, desde la Generalitat se constata la falta de representatividad o las dificultades para comprobarla ante muchas de las siglas que aparecen y desaparcen en el panorama social catalán. Este hecho ha provocado malestar dentro del propio consejo asesor de la inmigración creado por la Generalitat y que ahora está en trámites de redefinición.