Los últimos datos facilitados por el Ayuntamiento de Barcelona indican que, en el ranking de nacionalidades no comunitarias de la capital catalana, Ecuador se sitúa en un destacadísimo primer lugar, superando en más del doble a la población marroquí, que durante los noventa constituyó el colectivo con mayor presencia en la ciudad.

Hace ocho años su presencia era testimonial –apenas 200 personas–, pero en la actualidad son ya parte esencial del paisanaje barcelonés. El ecuatoriano se ha convertido en los últimos cuatro años en el colectivo extranjero más numeroso de la capital catalana, con más de 32.000 miembros, una población parecida a la de una ciudad media catalana, como Vic, Igualada o Figueres.