Asistentes a la conferencia en la sala de la Navegación de la Fundación

La conferencia titulada, Ramón Pané: la primera fuente y la más rigurosa sobre la vida, costumbres y religiosidad de los tainios, se celebró en la Fundació Catalunya-Amèrica Sant Jeroni de la Murtra y estuvo a cargo de Mercedes, catedrática de literatura hispanoamericana de la Universitat de Barcelona.

abril de 2023

La figura del monje catalán en la historia que relata los primeros años de la llegada de Colón a América, ha sido sorprendente como desconocida. Para entenderlo, es necesario ubicarnos en el año 1492 cuando, según investigaciones históricas, los reyes católicos, Fernando e Isabel, se encontraban en el Monasterio Sant Jeroni de la Murtra al regreso de Colón de su primer viaje. A pesar de no contar con un documento que valide de manera oficial este hecho, para Jaume Aymar, presidente de la Fundació Catalunya América Sant Jeroni de la Murtra, los acontecimientos de ese entonces hacen que resulte verosímil la visita de los monarcas en este lugar.

Según narra la historia, el 7 de diciembre de 1492 el rey Fernando resultó herido por un payes de nombre Joan de Canyamars en las escalinatas del antiguo palacio Real Mayor. Preocupados por la seguridad de la familia real y del rey Fernando mismo, la corte real decidió trasladarse hacia Sant Jeroni de la Murtra. Una orden religiosa de confianza para los reyes y en donde Fernando podría recuperarse con tranquilidad. Al mismo tiempo, en abril de 1493, Colón llega a Barcelona y se sabe que sostuvo una reunión con los reyes católicos la cual, según la coincidencia de las fechas, podría haberse efectuado en este monasterio.

En ese contexto, entra en escena el fraile jerónimo Ramón Pané de quien se tiene registro hacia parte de la orden de los jerónimos y quien para ese entonces habitaba en Sant Jeroni de la Murtra. Según su propio testimonio, se consideraba “un pobre ermitaño de la orden de San Jerónimo”. Pané se embarcó con Colón hacia el segundo viaje, un acontecimiento que se suma al hecho de la presunta presencia de los reyes católicos en La Murtra y con ello la posibilidad que el almirante y el monje jerónimo se conocieran con anterioridad. El 28 de noviembre de 1493, Pané llegó con la flota de liderada por Colón al fuerte de Navidad y se dirigió por la costa hacia La Isabela (norte de la isla Española, República Dominicana), donde desembarcó el 2 de enero de 1494.

Instalados en territorio indígena, Pané cumple las ordenes de Colón y aprende el idioma de los indígenas. Según rescata Mercedes Serna, el primer año del monje catalán en esas tierras las pasó en la Magdalena con el cacique llamado Guanaoboconel. En 1495, Colón le pide al monje que se traslade a la fortaleza de la Concepción, con el cacique Guarionex, señor de la Managua, para que aprendiera una lengua más general, el taino, con el propósito de que se informara y le documentara acerca de las creencias e idolatrías de los aborígenes, con vista a su evangelización.

Entre 1495 y 1496, destaca Serna Arnaiz, Pané debió obtener los informes sobre las creencias de los tainos que constituirían su obra Relación de las antigüedades de los indios, la cual terminó de escribir en 1498. Según comenta la investigadora que explica Pané, viendo que el cacique no tenía buena disposición para recibir el evangelio, decidieron él y sus compañeros, marcharse a donde mejor fruto pudieran obtener, asentándose en el cacicazgo de Mabiauté.

El texto de Pané ha sido fundamental para entender las creencias y estructura social de los tainos. Tuvo importancia y trascendencia en lo que después fue la “evangelización” que sufrieron las culturas indígenas. Todos estos hechos los destaca Mercedes en su conferencia que puede ser vista en este enlace del canal oficial de YouTube del Monasterio: